Selenicereus Anthonyanus (capullos a punto de florecer)
Flores Selenicereus Anthonyanus (video diurno)
Flores Selenicereus Anthonyanus (video nocturno)
Todos los vídeos de este artículo son cortesía de © Enric Domingo
Para hablar de esta preciosa planta vamos a dejarnos de
tecnicismos y únicamente haremos mención a Harold E. Anthony, del que proviene
su nombre, Selenicereus (término que deriva del griego y que hace
referencia a las flores nocturnas) y Anthonyanus, en honor del
descubridor de esta especie allá por el año 1950.
Las plantas epífitas en general entre las que se encuentra
esta variedad, incluidos los híbridos, que se cuentan por miles, existentes en
la actualidad, destacan sobre todo por la belleza de sus flores. Pero hay unas
pocas variedades que además de por su preciosa y perfumada floración, destacan
por la belleza de su porte y por el de sus hojas. Ésta es una de ellas. Si
tenemos un ejemplar de esta variedad, bien formado y en la ubicación adecuada,
solamente con su presencia nos regala la vista.
SUSTRATO:
Es una planta no demasiado exigente con respecto a la
calidad del sustrato, aunque siempre recomendamos utilizar un sustrato de
calidad, con buen drenaje, ya que es conveniente para un buen desarrollo y
evitar carencias en la planta. Asimismo deberíamos hacer un cambio de sustrato,
como mucho cada 2 años, lo que en ocasiones resulta complicado por la maraña de
raíces que suele formar. Si la planta es joven no tendremos ningún problema en
añadir sustrato al mismo tiempo que la trasplantamos a una maceta de un tamaño
ligeramente superior. Se recomienda trasplantar cada 2-3 años, en función del
crecimiento de nuestro ejemplar.
UBICACIÓN:
La situación ideal donde debemos ubicar a nuestra planta,
debe tener mucha luz, poco sol directo y siempre en las primeras horas de la
mañana o las últimas de la tarde. Esto favorece que nuestra planta conserve las
hojas con un color verde intenso, mucho mas bonito que el mas amarillento que
suelen tener si reciben mas sol del recomendado. Como mas luce la planta es
colgante y suele funcionar muy bien colgando debajo de un árbol, una terraza
con las condiciones de sol ya comentadas o un sombraje que podemos prepararle
utilizando malla de sombreo del 40% al 70%, y que dependerá un poco del lugar
elegido.
RIEGO:
Todos los cactus en general, epífitos, aporocactus,
cleistocactus, etc. aborrecen el exceso de agua y la maceta encharcada de forma
continuada. Debemos de ir con mucho cuidado con el riego y como norma general,
los riegos en función de la temporada en que nos encontremos y/o ubicación de
la planta y horas de sol que reciba, serán mas bien escasos y prolongados en el
tiempo mientras el sustrato mantenga algo de humedad, porque en caso contrario
corremos el peligro de que se nos pudra la planta. De un riego al siguiente
debe estar completamente seco el sustrato. Si el sustrato se mantiene demasiado
tiempo seco la planta emitirá raíces adventicias, cuya misión será la de
atrapar la humedad del aire para su subsistencia. Este es el indicativo de que
debemos aumentar un poco la frecuencia del riego. Si deseamos formar una nueva
planta, estas hojas ya con raíces adventicias son ideales para intentarlo.
Aunque es una planta muy resistente a las condiciones de
sequía, no es conveniente que esté seca normalmente y de forma permanente
porque las hojas se volverán de un feo color marrón violáceo.
Es muy importante saber apreciar cuando realmente necesitan
un buen aporte de agua. Esto no es algo difícil, seguramente lo aprenderemos
con el tiempo y con los indicativos que nos facilita la planta.
FERTILIZACIÓN:
Aunque utilicemos un sustrato de calidad, llega un momento
que la planta agota todos sus nutrientes, por lo que debemos aportarle el
alimento extra que necesita con una correcta fertilización, que puede ir desde
un abono complejo de liberación controlada (de 3 a 6 meses), que aplicaremos al
final del invierno, hasta un aporte extra de un fertilizante rico en fósforo,
que favorecerá la formación, el cuajado de botones florales y asimismo una
buena y rica floración. En todo momento debemos seguir las dosis indicadas por
el fabricante, porque un exceso de alguno de los elementos empleados puede
causar un gran crecimiento de la planta a expensas de las flores o viceversa.
FLORACIÓN:
Al contrario de la creencia popular, no es difícil verla
florecer; eso si, debe ser una planta adulta de 3 ó 4 años como mínimo, o una
planta que proceda de esquejes maduros y con cierta edad, ya que los esquejes
jóvenes no suelen formar flores.
Las flores de 15 cm. o mas, son perfumadas y una verdadera
delicia para la vista con su combinación de preciosos colores en sus pétalos
blancos crema, rosados y granate. Comienzan a abrir al atardecer, porque son
flores nocturnas y con la fragancia que desprenden atraen a sus polinizadores.
Florecen desde el principio al final de la primavera.
MULTIPLICACION:
Esta planta se puede multiplicar por semillas o por
esquejes.
- La obtención del fruto que contiene las semillas puede
ocurrir de dos maneras diferentes. Por mediación de los insectos en una
polinización natural, o bien hacerlo nosotros mismos de forma manual. Cuando
tenemos flores maduras, podemos coger polen de una flor con un pincel o un
bastoncillo con algodón y pasarlo a otra flor, lo haremos en repetidas
ocasiones y si todo ha ido bien, al poco tiempo notaremos como se va formando
el fruto. Cuando esté maduro sacaremos las semillas que son de color negro de 1
mm. de tamaño mas o menos y ligeramente curvadas (ver fotografía) y podremos
plantar nuestro propio semillero . Es
una tarea árdua, lenta y trabajosa para sacar nuevas plantas, pero es un
proceso bonito y satisfactorio.
- Por medio de esquejes, es la forma mas habitual de obtener
nuevos ejemplares, ya que es una planta relativamente fácil de multiplicar, y
si queremos hacer una planta nueva, bien para realizar una poda de formación de
la planta madre, para limitar la longitud de los tallos, o si queremos darle
mas volumen a nuestra planta, ya que al cortar por abajo, se favorecen los
rebrotes por arriba.
Para ello cortaremos los esquejes al tamaño deseado y
dejaremos que cicatrice el corte un mínimo de 7 días, aunque cuánto mas tiempo
los dejemos sin plantar mejor, porque mas probabilidades tenemos de que no se
nos pudran los esquejes.
Utilizaremos macetas de aproximadamente 9x9 cm. donde
pondremos 1-2 esquejes y turba rubia.
Plantaremos los esquejes presionando ligeramente la turba
hasta que queden bien sujetos. Situaremos la maceta en un lugar con mucha luz
pero sin sol.
Recién plantados los esquejes NO REGAREMOS la maceta. Nos
limitaremos a pulverizar ligeramente el esqueje y la superficie de la turba
cada 2-3 días o en función del calor e hidratación del esqueje. Corremos
peligro si abusamos del agua de que se nos pudra el esqueje por la base, por lo
que de ser así deberíamos comenzar de nuevo el proceso adoptando mas
precauciones.
PLAGAS Y ENFERMEDADES:
Son unas plantas fáciles de cultivar y con pocos
requerimientos, aunque debemos de tener precaución con los excesos de humedad
para no favorecer la aparición de hongos. Suelen ser propensas a los ácaros,
siendo los mas habituales la araña y la cochinillas, sobre todo la algodonosa,
pero con una buena observación de las raíces y los tallos y la utilización de
los productos adecuados a los primeros síntomas mantendremos sana una de
nuestras plantas favoritas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario